Libre.
¿Quieres saber cómo me sentí?
Sentí que alcanzaba la libertad, que por primera vez era capaz de ser libre estando atada, sin tener alas -puesto que no las necesito
Aquel instante, en el bar donde tantas veces había sido libre y tan pocas tanto como aquella noche. Donde había cometido errores, había cambiado de bando y me había desilusionado creyendo que era libre.
Aquel instante, en el que nos besábamos sin besarnos, en el que rozábamos los anhelos y los deseos y en el que miramos atrás y nos deshicimos entre jadeos. Entre tus manos y la pared donde estaban las chaquetas, los sueños, la nota olvidada de Milán que jamás leí y que estaba entre aquel montón de recuerdos, el billete de metro de Ámsterdam, la tarjeta de Taxis y la entrada del Vaticano. Todo lo que me hizo ser lo que era en aquel instante.
Sentí que podía ser libre, que te deseaba igual estando entre sueños ajenos, y que, sobre todo, te deseaba.
Cada vez más.
Qué bonito verte por este blog de vez en cuando :)
ResponderEliminar