Abril que huele a algo nuevo. A nuevos sueños por cumplir. A nuevos comienzos. A nuevos "es ahora" y "fóllame". A nuevos valles en los que perderme, perderte, dejarnos hacer, que nos llueva y nos ahogue, que nos sumerja y nos hunda. A Madrid. A esos kilómetros que nos separan. A Besos, Líneas y Emmas.
Abril quebrado o deshecho, como tú cama cuando me fui; como las sábanas que ahora tiendo añorando horas en la mía. Soñando. Estallando. Poniéndonos hasta arriba de magia.
Abril de estelas que dejas. De caminos. Abril de empezar a ser quien soy. Abril de no dejarme llevar. Abril de Lavapiés, bares con cerveza y personas aleatorias y, aquellas que, por primera vez, se quedan y no se van. Abril para demostrarme que soy quien deseo ser. Abril de hielo en el bar de las luces rotas. Abril de pararte, deshacerme en tu boca, respirar y suspirar.
Abril deshecho, de sueños, de estela y, ante todo, de nuevos comienzos que me queman el alma.
Te ha quedado precioso
ResponderEliminarun beso
;) simplemente precioso, May. Éxito con la nueva novela. Espero que en un futuro no muy lejano haya una fecha para México. Saludos
ResponderEliminarA veces los cambios son quemaduras y añoramos la calidez de nuestro cama y la compañía de esa persona que nos haga sentir . Mas en ocasiones esas quemaduras se pasan dejando experiencias únicas!
ResponderEliminarun saludo